Es que, pese a todos nuestros problemas, tenemos motivos de sobra para estar satisfechos: la expansión económica que Perú experimenta desde hace años está por encima del promedio latinoamericano, y a ello se suman factores como su riqueza natural, el reconocimiento internacional a su rica gastronomía, algunos premios obtenidos por nuestra gente y, por supuesto, los triunfos deportivos.Todo esto contribuye a que el orgullo por ser peruano se vaya haciendo más fuerte, por encima de las disputas políticas y culturales. Ya lo decía el sociólogo Aldo Panfichi: “Todos reclaman ser peruanos, los de abajo y los de arriba. Lo que se decía históricamente sobre el Perú, que éramos un país con falta de identidad y con una débil adhesión a los símbolos patrios, ha cambiado en los últimos años”.Aunque, tras la pandemia del COVID-19, los peruanos hemos vivido uno de los momentos más difíciles de nuestra historia, una vez más hemos demostrado nuestra capacidad para superar la adversidad. Y es que, como dice el investigador social Rolando Arellano, si algo caracteriza a los peruanos es su capacidad para reaccionar rápido, con mucha creatividad, así como para adaptarse al cambio y a la tecnología disponible, sin miedo al ‘qué dirán’.En medio de esta nueva realidad el bicentenario llegó para hacernos recordar que existen innumerables razones que nos hacen sentir orgullosos de ser peruanos. Hoy, en homenaje a nuestra patria, hacemos un recorrido por los 10 motivos que hacen henchir el pecho de orgullo y gritar a viva voz: ¡Viva el Perú! 1. Machu Picchu, tesoro del PerúLa ciudadela inca es una gloria para el Perú y nuestro más famoso monumento. Patrimonio Histórico Peruano desde 1981, en 1983, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en el año 2007 Maravilla del Mundo Moderno. Considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería, la antigua ciudad inca es uno de los conjuntos arqueológicos más famosos y espectaculares del mundo. Cada año el santuario recibe 1.5 millones de visitantes de diversas partes del mundo, quienes quedan admirados por la belleza paisajística, la perfección de las construcciones de piedra y la energía que transmite la imponente montaña.